Persecución a la Misa Tradicional: Y Gijón se quedó sin Misa

La Misa gijonesa, que parecía consolidada, era ya conocida. Además de los fieles habituales, a menudo acudían visitantes, a veces extranjeros

Lo adelantábamos vía Twitter ayer sábado. Hoy, primer Domingo de Adviento e inicio del año litúrgico, ya no se ha celebrado la Misa según el rito tradicional romano que venía oficiándose en Cimadevilla, en la Capilla de Nuestra Señora de los Remedios, los domingos y fiestas de precepto.

La noticia ha sido recibida con sorpresa. Fuentes consultadas por Voluntad apuntan, sin confirmar nada, a que el sacerdote celebrante no ha podido resistir las presiones de toda índole que lleva sufriendo, principalmente desde instancias eclesiásticas.

Del acoso que la celebración de la Misa ha sufrido, por ejemplo por parte del párroco de San Pedro, ya tienen alguna noticia los seguidores de nuestro cuaderno de bitácora. Precisamente a dicho párroco se había dirigido la primera petición de Misa tradicional por un grupo de fieles gijoneses; petición ajustada al«motu proprio» Summorum Pontificum (2007), a la que ni siquiera dio respuesta.

La asistencia a la celebración de la Misa tradicional ha permanecido considerable; aunque inevitablemente se redujo desde su comienzo en la capilla de las Agustinas Recoletas de Somió, donde se sobrepasaba el centenar de fieles. Tras interrumpirse forzosamente allí (el acoso contra la liturgia tradicional se ha notado en todo momento), reapareció en la iglesia de Santo Tomás de Granda, de acceso no fácil, especialmente en domingos y festivos por la mañana. Cuando se produjo el traslado a la capilla de los Remedios, los escollos y cortapisas no dejaron de sucederse. A ello debe añadirse la guerra sorda por parte de muchos de los pocos miembros del menguado clero gijonés, empeñados en difamar y en suscitar falsos escrúpulos de conciencia contra la Misa de siempre.

¿Pondrá el Arzobispado de Oviedo remedio a esta situación? Dejar a los fieles sin Misa pública a la que asistir (decimos pública, porque frecuentemente se celebran en nuestro concejo Misas oficiadas por sacerdotes fieles a la tradición de la Iglesia que pasan por aquí; pero se hace en capillas y oratorios privados) facilitará que, más tarde o más temprano, se instale en nuestra villa o en sus proximidades alguna misión, capilla u oratorio de sacerdotes tradicionales más radicales. Además del oratorio que la Hermandad Sacerdotal de San Pío X tiene en Oviedo (donde está presente desde hace tres décadas), se sabe del interés delInstituto Mater Boni Consilii por establecerse en Asturias.

¿Por qué no dejar una de las parroquias gijonesas dedicada en exclusiva a la liturgia y los sacramentos según el rito romano tradicional, como ya hay en diversas diócesis extranjeras? ¿O al menos un templo con un capellán en exclusiva y cultos diarios?

La Misa gijonesa, que parecía consolidada, era ya conocida. Además de los fieles habituales, a menudo acudían visitantes, a veces extranjeros. Existen en Internet directorios de Misas tradicionales y en otros países están más «normalizadas» que en España. En Francia, por ejemplo, la asistencia dominical a Misa tradicional es bastante mayor que la asistencia a misa nueva (la habitual en las parroquias asturianas). También fieles de las provincias limítrofes se desplazaban ex profeso. De ello deberían tomar nota hasta los organismos locales de turismo, pues suele tratarse de turistas «de calidad». Gijón podría beneficiarse también del desvío de tradicionalistas peregrinos a Santiago, que no son pocos.

Se habla mucho, por ejemplo, de qué hacer con el convento de las Madres Agustinas Recoletas de Cimadevilla, convertido en fábrica de tabacos tras la Desamortización y ahora vacío. No está de más recordar que el Ayuntamiento de Gijón favoreció el asentamiento de las agustinas en nuestra villa en el siglo XVII, a cambio de que éstas fundaran un colegio para niñas. Lo cual hicieron. Hoy las agustinas recoletas están en extinción, como casi todas las órdenes y congregaciones que no se resistieron a los cambios de la década de 1960. ¿Por qué no entregarle el convento de Cimadevilla a una de las congregaciones femeninas enseñantes que sí florecen? Hay dos congregaciones de dominicas de la enseñanza, tradicionalistas, que cuentan con colegios en varios países del mundo, de extraordinaria calidad académica. Algo que en Gijón se echa de menos hace muchos años. En tales manos, la capilla del colegio podría estar abierta al público, ofreciendo a todos la Santa Misa y los sacramentos por el rito tradicional romano. Todos saldrían ganando.

Y la diócesis, ¿no debería dar impresión de cumplir su propia legalidad? Hay fieles que reclaman la Misa tradicional. ¿Van a dejarles sin ella? ¿O preferirán abrir camino para que otros se la proporcionen?

[Fuente]

Comentario a la noticia:
Los sacerdotes modernistas como de costumbre, actúan sin dar la cara, con cobardía y falta de virilidad. Maquinan contra los fieles y buenos sacerdotes para arrasar con todo lo que suene a santo.
Recordemos las profecías de San Franciso de Asís:
Aquellos que preserven su fervor y se adhieran a la virtud con amor y celo por la verdad, han de sufrir injurias y persecuciones; serán considerados como rebeldes y cismáticos, porque sus perseguidores, empujados por los malos espíritus, dirán que están prestando un gran servicio a Dios mediante la destrucción de hombres tan pestilentes de la faz de la tierra

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