La pornografía, todo el mal que haces si la consumes

El consumo de pornografía atenta contra el 6º y 9º Mandamiento de la ley de Dios. Hasta aquí todo cristiano con una formación supuestamente básica lo sabe.

Pero hagamos un ejercicio de profundizar en los males que acarrea la lujuria.

Son conocidos los perniciosos efectos que traen esta esclavitud al alma. El desorden que produce disparando el apetito sexual y despertando apetencias de cada vez más desnaturalizadas y perversas como por ejemplo las prácticas sado que constituyen auténticas representaciones mitigadas de lo que es el infierno.

http://www.catolicidad.com/2012/03/las-consecuencias-de-la-lujuria.html

Afectan a la vida conyugal, especialmente en las relaciones maritales volviéndose ella o él desconsierado, exigente y viendo en el otro consorte un objeto de placer con el que satisfacer fantasías. Por no mencionar en la mayoría de casos que no hay intención de traer hijos a este mundo y así renunciar al fin del acto conyugal.

Pero a menudo no se considera el alcance del daño que implica consumir pornografía más allá de la propia persona y el entorno familiar. Sin embargo hay un grupo enorme de personas a las que uno hace daño, y es que uno se hace cómplice del daño moral y físico al que se someten los actores de esta odiosa industria.

Innumerables testimonios dan fe de los abusos, violaciones, drogas, aborto, trata de blancas, depresiones, suicidio etc…
En resumidas cuentas, eres cómplice de mantener una industria que es un auténtico infierno en la tierra, aparte de colaborar con la perdición de todas las almas relacionadas con esta industria, tanto las que consumen como las que la producen.

Testimonios de tres ex-actrices porno:

Shelley Lubben,

“En realidad ninguna de nosotras disfrutamos haciendo porno, de hecho lo odiamos, odiamos abrirnos de piernas ante hombres sexualmente enfermos…
Algunas chicas lo odian tanto que las escuchaba vomitar en el baño entre escenas. Otras salían a fumar un cigarrillo tras otro.
Pero la multimillonaria industria del porno necesita que el público crea que las actrices realmente amamos hacer porno y amamos ser degradadas por todo tipo de actos repulsivos. Que las caras que se ven de tensión son parte de la actuación pero la realidad es que las mujeres pasamos por un sufrimiento indescriptible producto de ser abofeteadas, mordidas, escupidas, pateadas y llamadas “sucia putita” o cosas por el estilo…
Ofrecen alcohol para que las mujeres se emboten y puedan soportar las escenas de sexo más duro y más humillantes.
Cuando el alcohol ya no es suficiente las actrices son enviadas a doctores que se encuentran en complicidad con la industria del porno y les recetan Valium, Xanax o Vicodin para que puedan continuar…
Además muchas mujeres experimentan daños físicos internos. El abuso de laxantes y enemas termina afectando el mecanismo de la evacuación, y esto es sólo una mínima muestra.
Muchas chicas experimentan prolapsos rectales, lo que significa que las paredes del recto salen hacia el exterior, quedando visibles, daño que puede resultar permanente para delicia de los directores del cine porno bizarro que aprovecharán la oportunidad.”

“Intentar tener relaciones normalmente saludables en la vida privada se hace imposible, por lo que sólo queda relacionarse con los directores porno o acceder a las requisitorias de hombres de 60 años en busca de carne joven.
Yo preferí a estos últimos pues añoraba desesperadamente el amor y atención de mi padre.
Otras actrices como Jenna Jameson, Jill Kelly, Rita Faltoyano y Tera Patrick prefirieron la primera opción… y vivieron un infierno.
Las actrices porno no sólo no son buenas esposas sino que fallan también como madres. Gritamos, regañamos y pegamos a a nuestros niños sin motivo.
La mayor parte del tiempo estamos intoxicadas y son nuestros niños los que nos ven tiradas en el piso. Cuando nuestros acaudalados clientes vienen a entretenerse con nuestros favores encerramos a nuestros niños en sus cuartos y les decimos que se queden callados…
La realidad es que no hay fantasía en el porno. Es todo una ilusión. La verdad es que las actrices queremos terminar con la vergüenza y el trauma, pero no podemos solas…”

http://www.taringa.net/posts/salud-bienestar/15000561/La-pornografia-es-mala-y-punto-Hablan-las-actrices.html

Jennifer Case:

“Hay una persona real al otro lado de las imágenes que ustedes están viendo, y ustedes están destruyendo su vida y las vidas de sus hijos”.

Case manifiesta desde su propia experiencia personal el daño que la industria del porno produce en las mujeres afectadas. Ella dice que fue traumatizada, oprimida y abusada, y que se enredó con las drogas y que necesitaba el dinero del porno para seguir teniendo acceso a ellas. Físicamente tenía que hacer frente a enfermedades de transmisión sexual: “Tuve muchísimas y diferentes infecciones todo el tiempo. Abandoné Hollywood, porque me enfermé mucho con clamidia. Me dolía tanto mi abdomen que tuve que volver a casa”

Las mujeres que trabajan en el porno no aman lo que hacen y si dicen que les encanta, es una manera de convencerse a si mismas para sentirse mejor haciéndolo. Cuando hacía porno,quería que todo fuera lo más rápidamente posible y todo era para conseguir dinero para mí.Pensaba que hacía lo que tenía que hacer para sobrevivir en ese momento. Mis fantasías generalmente consistían en vivir una vida normal. Yo fantaseaba acerca de lo que sería la vida si no estuviera atrapada en esa pesadilla.

“Hombres, ¡Dios los ama! Yo también los quiero y siempre rezaré por todos ustedes, para que se rompan las cadenas. Son esclavos de la pornografía tanto como cualquier estrella del porno. Si están viendo pornografía o son adictos a ella, ustedes están tratando de llenar un vacío dentro de ustedes que sólo Dios puede llenar. Siempre que ustedes miran pornografía, están haciendo el vacío más grande”

http://www.caminocatolico.org/home/testimonios/2074-jennifer-case-ex-actriz-porno-qsi-ven-pornografia-estan-destruyendo-su-vida-y-las-de-sus-hijosq

Vanessa Belmond

“En realidad, nadie quiere salir con una estrella porno, stripper o escolta. En cuanto a la familia y tener hijos, yo estoy como…: ‘¿quién va a tener hijos con una ex estrella porno?’ “. Y aun cuando yo ya tenga 60 años, aún voy a tener esta pornografía en Internet. ¡Es como tener un virus o algo que nunca se va! ”

“En mi primera escena anal tuve que tomar analgésicos porque fue muy doloroso. Tuve un montón de desgarros vaginales, desgarros anales “, dijo la ex estrella porno. También dijo que tenía que tomar analgésicos para poder sonreír en las escenas más duras y fingir que pasaba un buen momento.”
http://www.beliefnet.com/espanol/vanessa-belmond-ex-estrella-porno-revela-los-horrores-de-la-industria-porno.aspx#vJQK0hAPQsVjvqBA.99

 

Estimado lector, estos testimonios son una pequeña muestra de la realidad. Si usted es adicto a la pornografía esperamos que estos testimonios le hagan ver la gravedad de sus actos y le mueva a contrición y se decida con la ayuda de Dios a dejar este vicio, que al contrario de lo que dicen muchos si que hace mucho daño a los demás.

A los que gracias a Dios no tienen este vicio acuérdense de rezar por las almas que están sometidos a esta esclavitud y sobre todo manténganse vigilantes y si tienen una tentación tienen un motivo más por el que no caer.

Santiago Llull

Santiago Llull

Pariente de Ramón Llull

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