Estimado lector: te presentamos el hermoso testimonio de conversión de Maria Severiano, dada la coincidencia de su narración con la actualidad del llamado a ser misericordiosos con los hermanos en este Año de la Misericordia.
María nos explica que muchos que la conocían en los años anteriores a su conversión, nunca le advirtieron de su mal proceder, aun a sabiendas que ella podía condenarse al infierno.
Queremos desde estas líneas agradecer a Maria por este maravilloso gesto de narrar con valentía el antes y el después de su vida. Un verdadero ejemplo de amor a la verdad que nos recuerda que la misericordia es falsa, si no viene acompañada de la corrección, el arrepentimiento y el cambio de vida.