¿Cuántas más blasfemias tienes que presenciar?
¿Cuántas profanaciones más tienes que soportar?
¿Te sientes herido en tu libertad religiosa? ¿Porque otros no te respetan? ¿te pisotean?¿se ríen de ti? ¿O te sientes herido porque ofenden a Dios, a tu Padre Celestial, omnipotente, que todo lo ve, infinitamente bueno e infinitamente justo?
¿No crees en la ira de Dios? ¿Sólo crees que es infinitamente misericordioso y que le da igual 8 que 80?
Católico ¡DESPIERTA! Mientras pisotean, blasfeman y ultrajan al Señor , tú permaneces tibio, no te mueve nada.
Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
¿Crees que es una cuestión democrática sin más? ¿Una cuestión política? Puedes encenderte todo lo que quieras, dejarte llevar por la ira. No te equivoques de enemigo, puedes hacer algo mucho más valioso, Reparar.
Nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales
Amigo católico, tenemos que reparar. Acude con reverencia y piedad a Misa, y comulga de rodillas y en la boca. Aquí está el quid de la cuestión.
¿O mientras otros profanan el cuerpo de Cristo tú vas a recibirlo como un simple alimento? Si es así.. entonces no tienes motivos de queja contra nuestros perseguidores.
Estas recibiendo ni más ni menos que a Dios.
¿Que no hay reclinatorios? Arrodíllate en el suelo.
¿Qué el sacerdote se tiene que agachar? Que ponga reclinatorios. A Dios todo Honor y toda la Gloria. Vergüenza tendría que darnos como tratamos a Jesús.
La Hostia consagrada no es una medicina sin más, una sustancia mágica que nos despierte curiosidad. No, es el Cuerpo de Cristo tal cual lo lees amigo, no una presencia simbólca ni nada, el mismo Cuerpo de Cristo.
¿Qué decimos antes de comulgar? ¿Te acuerdas? Repítelo y medítalo mientras te acercas a comulgar.
Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una sola palabra tuya bastará para sanarme.
Domine non sum dignus, ut intres sub tectum meum; sed tactum dic verbo et sanábitur anima mea.
Amigo católico, yo soy un laico, no se preocupe si su párroco o su obispo no le apoya, si es así, es lo normal. Pero sepa que antes está Dios que los hombres.
Arranquemos la tibieza de nuestra alma, entreguémonos al Señor sin reservas.
Católico, DESPIERTA Y REPARA.
Un católico