SEMANA ESPECIAL DEDICADA A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE (III)

CÓDICE GUADALUPANO, UN MENSAJE PARA DOS CULTURAS.

Llegado ha el 12 de Diciembre, día de la Virgen de Guadalupe y con gran alegría continuamos dando a conocer más profundamente la grandiosidad y los secretos de esta hermosísima advocación mariana.
Tal como comentamos en el anterior artículo, la Sagrada Imagen que hoy puede venerarse en la basílica de Guadalupe, fue el antes y el después de la cultura Azteca, porque, los habitantes de aquellas tierras,  tras ser evangelizados por los misioneros españoles con grandes dificultades, no acababan de  conseguir que muchas de aquellas almas abandonaran sus antiguas creencias y se convirtieran al único y verdadero Dios.images

La maravilla de la unión de la cultura española con la indígena la realizó el Señor  a través  de la Santa Imagen de la Virgen de

Guadalupe.

Las naciones indígenas se comunicaban con imágenes y signos codificados, que unificaban sus lenguas. En la Tilma de Juan Diego, tras la aparición de María, muchos de los habitantes del lugar lograron descubrir en la imagen, muchos símbolos de su cultura, y abrazaron la fe católica con gran facilidad tras el evento.

¿Pero, qué esconde el Ayate de Juan Diego?

El Ayate , también denominado Tilma, era una prenda que usaban los indios a modo de capa y que tejían con las plantas que se encontraban en aquellas áridas zonas. La de nuestro humilde Juan Diego al parecer, está hecha de “Ixtle”, una fibra de maguey y mide 1.68 x 1.05 m. de ancho. La textura de esta tela, burda y calada, no es precisamente el lienzo donde ningún artista pensaría  pintar un cuadro y su durabilidad no sería muy larga en el tiempo. Lo que de por sí ya es un milagro es que se conserve en condiciones óptimas a día de hoy.
La técnica en que la imagen se ha plasmado en el ayate es desconocida. No hay restos de pintura, no hay pinceladas y parece que está impresa de un modo extraño, ya que no toca directamente las fibras del manto. Muchos pensaron que la obra de arte hubiera podido ser realizada por los misioneros españoles. Esta teoría queda descartada, porque como ahora analizaremos, la imagen contiene en sí misma un códice repleto de significados para la cultura autóctona, totalmente desconocida de los conquistadores.
Colores, flores, adornos, luna, sol, el prendedor, la cinta que pende de las manos, todo contiene un mensaje que viene a ser como un “catecismo pictórico”, una proclamación de verdades evangélicas.
La Sagrada  Imagen estuvo sin protección de un cristal durante 116 años y son pocos los deterioros que sufrió. Los años han dejado las huellas  del bastidor y de un ácido derramado accidentalmente en su lado izquierdo.

FECHA DE LA APARICIÓN
La primera aparición de la Virgen a Juan Diego fue el sábado 9 de diciembre de 1531; la segunda tuvo lugar el mismo día. Durante la tercera, que fue el domingo 10 de diciembre la Virgen le pidió a Juan Diego que fuera al día siguiente, el lunes 11,  para que le entregara la prueba que lograría finalmente,  que el Obispo Zumárraga creyera y se decidiera a construirle el santuario que tanto deseaba para ser en el Tepeyac ayuda y auxilio para sus hijos. Pero Juan Diego no se presentó donde había quedado con la Virgen el día 11, porque su tío Juan Bernardino estaba grave. images-4Él salió de la casa del su tío el martes 12 de diciembre muy tempranito para ir a por un confesor, por expreso deseo del enfermo al creer llegada su hora. Juan Dieguito, no queriendo desairar a la Señora, optó por ir por otro camino en busca del sacerdote, pensando inocentemente que de este modo esquivaría la visita de la Madre del Cielo y podría cumplir con el deseo de su tío con mayor rapidez. Pero la Virgen se le volvió a aparecer Juan Diego le hizo saber a la Virgen que tenía que ir por un confesor pues su tío estaba grave, a lo que la Virgen le contestó: “Oye y ten entendido, hijo mío, el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige; no se turbe tu corazón; no temas esa enfermedad ni otra alguna enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más has menester? No te apene, ni te inquiete otra cosa; no te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá de ella: está seguro de que ya sanó”.

Estas palabras produjeron en Juan Diego un gran consuelo y le dijo a la Virgen que le diera la señal y el mensaje que debía llevar al Señor Obispo. La Virgen le pidió que le llevara del cerro unas rosas que encontraría allí.  Juan Diego  sabía que en ese cerrillo no se daba ninguna clase de flor y menos en el mes de diciembre. No obstante, muy obediente, subió a donde le dijo la Virgen y encontró la cumbre de dicho cerro, convertida en un jardín lleno de flores hermosas, (rosas de Castilla) y las recogió y fue poniendo en su tilma.

Después de cortarlas bajó donde la Virgen le esperaba y se las mostró. La Virgen entonces las tomó en sus manos y las colocó cuidadosamente en la tilma de Juan Diego y le mandó que de inmediato fuera a ver al Señor Obispo y que le contara de donde había tomado las flores y le dijera que esa era la señal que la Virgen María le mandaba como prueba de que deseaba que le construyera allí un templo. Pero además le ordenó a Juan Diego que solamente delante del Señor Obispo desplegara su manta y descubriera lo que llevaba.

Cuando llegó al palacio arzobispal, los criados lo hicieron esperar largo rato, Finalmente pudo pasar a ver al Obispo  Zumárraga, le contó todo lo sucedido, la enfermedad de su tío y la promesa de su salud y le repitió fielmente el mensaje de la Santísima Virgen.images-1

Fue en ese instante, al extender su ayate para mostrarle las rosas de castilla, que éstas cayeron al suelo y  se esparcieron apareciendo en la tilma la imagen  de la siempre Virgen Madre de Dios.

Este ayate es el mismo que se conserva en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe y que miles de peregrinos visitan para venerar año tras año en el Cerro del Tepeyac.

En cuanto Monseñor Zumárraga vio la imagen de la Santísima Virgen, se arrodilló, lo mismo que las personas que se encontraban presentes con el Señor Obispo y se dispuso a obedecer el mandato de la Virgen. Después se puso de pie, desató del cuello de Juan Diego la tilma en que apareció la imagen de la Reina del Cielo y fue a ponerla en su oratorio. Esto sucedió el 12 de diciembre de 1531.

DESCIFRANDO EL CÓDICE OCULTO EN LA FIGURA DE LA VIRGEN DE GUADALUPE.

PELO DE LA VIRGEN.-
Es pelo suelto con raya en medio, tal como lo usaban las doncellas Vírgenes, ya que las indígenas casadas, peinaban dos coletas entrelazadas a los lados.

RAYOS.-
Entre una aura luminosa que rodea a la Virgen, como que sale de su vientre, Rayos de Sol, anunciando la llegada de Cristo Jesús, el hijo de Dios, y la Virgen lo irradia para bien de todo lo creado. Los Rayos en forma de flecha, se relacionan con la elevación, la espiritualidad y los ondulados, con rayos de Venus.

OJOS.-
Por medio de los medios científicos más modernos de computación digital, se descubrió la presencia de 13 personas en ambas corneas de los ojos de la Virgen.tmp_20047-2015-12-12-10-43-20--1347866604-1347866604
El pequeño diámetro de las corneas y el burdo material del ayate, hacen imposible pintar estos detalles por la mano del hombre. En sus tiernos y amorosos párpados, se refleja el palpitar que da la vida.

BOCA.-
La boca de la Santísima Virgen, se encuentra pintada  sobre un defecto del ayate y no obstante es anatómicamente perfecta. Es pequeña y parece  iniciar una leve  y tierna sonrisa.

OVALO.-
En el cuello se encuentra un óvalo  que es idéntico al que las estatuas de los dioses  portan sobre su pecho, como su propia alma que les da la vida. Dicho óvalo va circundado por una raya negra y en medio tiene una cruz, también de color negro. Esta cruz recordaría el cuarto movimiento que produce el sol, máxima energía de los Anahuacans. La cruz negra recordaría a Quetzalcoatl, que se convirtió en hormiga negra para obtener el maíz que poseía la hormiga roja en Tonacatepetl, cerro del sustento y así se creó la quinta humanidad formada por Quetzalcoatl que dio su sangre para amasar el polvo de los huesos traídos del Mictlán. Los sacerdotes Tenochcas y Mayas se pintaban de negro; esto puede indicarnos que ahí un sacerdote dio su vida para que la humanidad tuviese vida para siempre. Es el sacrificio de Cristo, que derramó su sangre por todos nosotros.

MANOS DE LA VIRGEN.-
Con las manos así juntas, está en constante oración, para pedir por nosotros a Cristo Jesús su, hijo amado y significa amparo y protección. images-2Se cree que está haciendo con ellas la forma de una casita, aludiendo a “Su casita sagrada del Tepeyac”, la fundación de una nueva nación, la fusión de dos culturas. De las manos, parece que sale el jeroglífico Tepétl (cerro), coronado con la Cruz Potenzada de Cristo en el óvalo. Teológicamente la posición de Cristo es la más importante; por eso está en un sitio más alto.

LOS TEPETIS.-
Los tepetis que están en las mangas de la túnica podrían ser un códice Tenochca en escala y que sobreponiendo un mapa de la Ciudad de México, se observa al lado izquierdo en el oriente al Ixtaccihuatl = mujer blanca dormida y del derecho elPopoctepetl = cerro que  ahúma.

CINTA.- (Vestimenta de la mujer noble).
La cinta o faja negra en la cintura, es significado de embarazo; las mujeres indígenas se ceñían con suchincuete  su cueitl (falda) arriba de la cintura, para dejar libre el abultamiento del vientre.images-3 La cinta terminada en ángulo y cayendo por delante, asume todo el pensar Tenochca, de ceñirse así los dioses y diosas. Y es un símbolo de fin de ciclo.

FLOR DE CUATRO PÉTALOS.-
Para las culturas indígenas esta flor a la altura del vientre indicaba: los 4 puntos cardinales, las 4 estaciones del año, 4 épocas pasadas; esperando “El regreso de Quetzalcoaatl, el quinto sol en plenitud (año 13 Acatl, conjunción de Venus), que coincide con el solsticio de invierno de 1531. También vieron en esta flor, el símbolo de Omeyocan (la morada de Dios: Padre y Madre) y que señalaba para el indígena, que la Virgen traía consigo el nacimiento de Cristo. Madre del Niño Sol, que lo trae para que aquí nazca, alumbre y de vida. Todo era altamente simbólico en el contexto de la Santa Imagen, por eso su alegría no tuvo límites al  constatarlo a través de la maravillosa proclamación inculturante del Acontecimiento Guadalupano.tmp_20047-2015-12-12-10-43-42-7404670502082484431

TEPETL.- (cerro, piedra, ciudad).
Tiene la forma de Cara-Corazón y en su perfil la forma de volutas del hablar y del cantar, como aparece en los códices y significa que está dando un mensaje universal para la humanidad. Y representa el Tepeyac = Tletalhtoltepec oTlecuicatepec, que quiere decir en el cerro del hablar o el cantar nuevo divino, que tenía lugar cada 52 años. El Tepetl tiene 5  direcciones: Oriente, Occidente, Norte, Sur y el Cenit que está en el centro formando la 5ª. Dirección.

ROSTRO DE LA VIRGEN.-
Su rostro, ni es español, ni indígena, sino mestizo, es el de una joven de alrededor de 16 años; es una noble profecía realizada al fusionarse las dos culturas.  En 1531 no había jóvenes mestizas de esa edad; su rostro moreno arrulla a esos nuevos niños; es el símbolo de toda la raza  cósmica. En sus ojos se  cree percibir  el palpitar que da vida y que nos comunica  todo su amor. tmp_20047-images-5-1870627477Entre los indígenas  mirar de frente era ofender, por eso nos está mirando con respeto, con la cabeza  inclinada, que significa  en náhuatl “Itla toloa” y nos dice que no somos sus esclavos, que siempre está pensando en nosotros, que nos ama.

MANTO.- (De color azul-verdoso).
El azul del manto adornado de estrellas, representa el cielo. Tiene 46 estrellas  de 8 puntas cada una. Y con el centro darían el nº 9 que en el Tonalpohualli indígena, hace referencia  al “Nacimiento de Quetzalcoatl” en 9º viento allí donde se ve la mano”. Científicamente las estrellas del Manto están en la posición, como estaba el firmamento el 12 de diciembre de 1531, según el programa de computación Distant Suns , que estudia la posición de los astros. Coincide con el nacimiento del Sol, el regreso de Quetzalcoatl.

 

TÚNICA DE LA VIRGEN.-images-6
La túnica es de color rojo-rosado, y representaría a la tierra. Contiene figuras dibujadas en color oro, que es el metal divino, es un mensaje divino con flores; entre ellas tiene 9 arreglos florales, que pueden significar los 9 pueblos que salen de Aztlán  para fundar la Gran Tenochtitlán, según narra el códice de 1576. Hay como un sobrante de tela, ribeteada por un galón en dorado a similitud con el manto y que en sus extremos sujeta un ángel. Ello significaría la unión de la tierra (túnica), con el cielo (manto).

FLOR DE 8 PÉTALOS.-
Hay 8 flores de 8 pétalos; que son 8 conjunciones del Sol y Venus, que coincidían cada 104 años solares que equivalen a 65 años venusinos. images-7El año sagrado de 260 días,  el año solar de 365 días y el año de venus de 584; los tres calendarios coincidieron  con la llegada de la Virgen Santa María de Guadalupe y con esta fecha 12 de diciembre de 1531, el hombre y el universo se encontraban para empezar de nuevo.

JEROGLÍFICOS DE LA TÚNICA.-
Los tallos de los arreglos florales nacen del manto de la Virgen (que significaría el cielo) según lo pintan los tenochcas y significa un Río que surca los campos para regarlos y producir alimentos y dar vida. Las hojas y flores que salen del tallo-río es el jeroglífico del fuego nuevo Atl-Tlachinolli “Agua quemada”, una de las metáforas de la guerra. Este jeroglífico asume todo su pasado, porque allí surge un pueblo nuevo, guiado por María que es la madre de Ometéotl, triunfadora de la guerra  que no destruye. El tallo tiene una flor en botón, que significa la insistencia del mensaje y remata con una gran hoja en forma de Tépetl.
La túnica tiene 5 clases de flores:
1)      1 de 4 pétalos, que es la de más importancia y que representa al Niño-Sol.
2)      8 flores de 8 pétalos que representan la conjunción de sol y Venus.
3)      3 flores en botón.
4)      Flores que están naciendo del borde de los Tepétls.
5)      Flores que representan a Venus.

LA LUNA.-
La Virgen está de pie, dando un paso sobre la Luna, toda ella es un Sol, y que danzando fertiliza y produce la vida con las diferentes estaciones. La Luna  alude al nombre de “México-Tenochtitlan”, y con una nobleza que no es esclavizante, nos da el apoyo del sexto sol al pueblo mexicano.tmp_20047-2015-12-12-10-44-28-2082484431-483527862
Significado en Náhuatl de México:
Me-tzili = Luna      Xi-ctli = Ombligo, centro       Co = (Partícula locativa) en
“El Ombligo de la Luna”

ZAPATILLA.-
La zapatilla derecha de la Virgen, aparece su punta sobre la luna, es de un color similar al de la túnica, es de color: “nextic” = “cenizo”, “nejo”, parecido a la ceniza  o cal.

ANGELITO.-
Este angelito podría ser un caballero-águila (Cuauhtli-Ocelotl)  que pertenece a los ejércitos del sol, y representa al pueblo del sol, tiene alas de águila, que era el ave que volaba más alto; símolo de la fundación de la Gran Tenochtitlán (el águila devorando una serpiente).
Tiene las manos hacia arriba, como representaban los indígenas a los dioses; con una mano sostiene el manto y con la otra la túnica, con esto comunica a la tierra con el cielo y es el símbolo de  San Juan Diego Cuauhtlatoatzin (el señor que habla como águila). “El hombre fiel y verdadero” quien nos enseña  “El camino que lleva  a la Virgen Morena del Tepeyac”; palabras del Papa Juan Pablo II. Los colores de su plumaje y túnica, son colores semejantes a los del atuendo de la Santísima Virgen de  Guadalupe.

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CABELLERA DEL ANGELITO.-
Una característica de los “macehuales” (gente del pueblo), era rasurarse la cabeza y significaba “Ser merecido  por la sangre de Dios”. Los recién bautizados  en aquel entonces eran  rasurados por algunas órdenes religiosas.  Para distinguir las diferentes clases sociales, los indígenas se rasuraban la cabeza  en diferentes estilos. La iluminación del Ángel emana directamente del cuerpo de la Santísima Virgen e ilumina la parte  superior de su cabeza y brazos.

NUBES.-
Para los Tenochcas , las nubes que rodean a la imagen,  las asocian con la altura, la elevación del espíritu y anuncian lo divino. “La llegada de la Nueva Era” en la queOmeteotl  desciende a México, donde “El  Verbo se hizo carne  y habitó entre nosotros”, efectivamente “La llegada de Cristo Jesús, hijo de Dios”.
Estas nubes también podrían representar al lago de Tenochtitlán.

El verdadero milagro guadalupano, aparte de las rosas y de la inexplicable imagen impresa en el ayate, es en primer lugar la fe de los mexicanos y de muchísimos católicos en el mundo entero, entre los cuales se cuenta nada menos que el mismo Papa Juan Pablo II.images-10

Profunda emoción provocó el Papa cuando durante el encuentro con las Familias en el Estadio Azteca, declaró como fiesta obligatoria de primera clase para toda América, desde Alaska hasta Argentina, el día 12 de diciembre.

 

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